La caída de los dictadores y las cajas de Pandora.


Demolición de la estatua del dictador Saddam Hussein, el 9 de abril de 2003 en la plaza central de Bagdad (Irak), hoy denominada Plaza de Firdos o plaza del Paraíso
  1. PRESENTACIÓN

Nos hallamos ante la icónica fotografía de Goran Tomasevid, fotógrafo de la agencia internacional de noticias Reuters, que capta el momento histórico de la demolición de la estatua del dictador Saddam Hussein, el 9 de abril de 2003 en la plaza central de Bagdad (Irak), hoy denominada Plaza de Firdos o plaza del Paraíso. La otra imagen, es una caricatura satírica realizada por el humorista gráfico político Graeme Patrick MacKay, autor del portal satírico Mackaycartoons y dibujante editorial residente en el Hamilton Spectator, periódico de ámbito local de Hamilton, Ontario (Canadá).

Unos días después de los atentados del 11-S, el presidente Bush declaró la “guerra contra el terror”. Esta se iniciaba con Al Qaeda, pero no acabaría hasta que todos los grupos terroristas de alcance global hubieran sido vencidos. Estados Unidos quería hacer valer su autoridad en la región de donde provenían los causantes del atentado de las Torres Gemelas, y derrocar al desacreditado régimen de Saddam Hussein, que había supuesto una amenaza en el pasado para sus vecinos, era la mejor manera de hacerlo. Pero lo que fue una rápida victoria, se tornó en poco tiempo en un enraizado, endémico y global conflicto.

Fotografía e imagen, aunque separadas ambas en el tiempo casi un década, son una doble representación del mismo acontecimiento histórico. Oriente próximo será durante esta década uno de los principales focos de conflictos a nivel local y mundial, y un área de vital importancia geoestratégica en el nuevo orden mundial.

  1. DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS

Decía Hans Durrer que (1): “Las fotografías nunca son claras por sí mismas… son solamente fragmentos esparcidos de un espejo roto de la realidad y, mientras nos muestran su imagen, nos fuerzan a reconstruir su significado”. De manera literal, este sería el sentido con el que debemos analizar esta doble imagen, uno en cuanto a su significante y el otro según su significado. El primero es la estatua, el dictador roto, fragmentado y medio caído frente a la muchedumbre, junto a la mirada expectante y perdida del marine americano. El segundo, son esos fragmentos que parecieran haberse reconstruido con el tiempo hasta conseguir destapar el tarro de las esencias del terror. Una terrible caja de Pandora causante de decenas de miles de muertos en todo el mundo.

Ilustración 1. Muertes por terrorismo en el mundo. Global Terrorism Index, 2018.

El mes de abril de 2002, (2) se instaló una impotente escultura realista que representaba a Saddam Hussein de 12 metros de altura en honor al 65 aniversario del mandatario. Tras la Invasión de Iraq de 2003, y toma de Bagdad el 9 de abril de ese mismo año, los soldados del ejército estadounidense pidieron mediante megáfonos, voluntarios entre la población Bagdadí para asistir a una especie de ceremonia simbólica donde se trataba consumar el derrocamiento del Dictador.

Lo que sucedió podría haberse leído en aquel momento, como una secuencia de premoniciones. Los civiles iraquíes no fueron capaces de derribar la estatua, Saddam no se estrelló por su propio peso contra el suelo de la céntrica Plaza del Paraíso, sino que la enorme estatua de Sadam quedo suspensa entre el pedestal y el suelo, en una especie de reverencia burlona, con la que pareciera mofarse de los esfuerzos de todos por derruirlo.

Posteriormente los marines, se ofrecerían a ayudar, intentando el derribo con cadenas amarradas a un blindado. Al final, la estatua caerá con estruendo, pero sin solemnidad y será posteriormente arrastrada por vehículos por la ciudad. La cara en primer plano del marine americano, a mitad de camino entre la frustración y la estupefacción, pareciera ser el reflejo de esta escena.

La victoria contra el régimen de Saddam llevada a cabo con el nuevo enfoque de guerra quirúrgica fue fácil, aunque Estados Unidos, pese a esto o debido a esto, no sabrá leer las consecuencias de su inadecuada estrategia inicial. Fruto de aquel momento inmediatamente anterior a la caída de la estatua del dictador, será cubrir la cara del dictador con una bandera norteamericana, hecho que provocó un tenso silencio en la plaza, silencio que de manera inconsciente parecía presagiar el alzamiento de la insurgencia contra un ejército visto más como un país invasor que como liberador.

Ilustración 2 Un soldado estadounidense tapa con una bandera de su país la cara de la estatua de Sadam Husein, que presidía la plaza Paraíso en el centro de Bagdad y que minutos después sería derribada
  1. INTERPRETACIÓN Y COMENTARIO PERSONAL

Los motivos y los objetivos (3) por los que el presidente George W. Bush (hijo de George H. W. Bush) decidió invadir Irak en 2003 siguen siendo objeto de debate. El principal argumento esgrimido fue que Irak seguía poseyendo armas químicas y o biológicas, y que este se negaba a abandonar un programa encaminado a dotarse de armas nucleares. Si bien es cierto que este no fue el único y que posiblemente estos se debieran a una variedad y combinación de motivos como los descritos a continuación:

  • Mantener la estabilidad en la zona (aunque después de la segunda guerra del golfo esto no fuera tan relevante).
  • Dar un golpe de efecto en la zona tras los atentados del 11S, para hacer valer su autoridad en la zona.
  • Promover la difusión de los valores americanos de democracia y libertad.
  • Un factor personal del propio presidente George W. Bush, como presidente dotado de mayor eficacia que su propio padre, en línea con “acabar el trabajo que él no terminó”

Estos motivos no convencieron la comunidad mundial (como lo hiciera la anterior guerra del golfo), miembros del consejo de Seguridad permanente de la ONU como China, Francia y Rusia se opusieron al uso de la fuerza, y ante eso Bush se decidió a actuar al margen de las Naciones Unidas. La imagen de Goran Tomasevid pareciera mostrar esa misma sensación de falta de legitimidad en la victoria, mostrando una plaza concurrida pero deslucida, en pleno ambiente festivo pero despojada de verdadero motivo de celebración.

Afganistán será la otra área de conflicto como consecuencia de la guerra contra el terrorismo donde se involucró Estados Unidos. En ambos países se consiguieron victorias fáciles, pero en contra de las previsiones del Gobierno de Bush, no definitivas. Tras la invasión de Irak, la situación no tardó en deteriorarse, se cometieron errores por parte de los ocupantes que marcaron los acontecimientos de los próximos años tales como:

  • Disolver las fuerzas armadas iraquíes y los cuerpos de seguridad (policías, funcionarios…). Personas ociosas capacitadas en el uso de las armas, que se unirán a la insurgencia.
  • La tardanza en la formación de un gobierno autóctono.
  • La celebración de un referéndum sobre una nueva Constitución, en medio de conflicto armado (facciones insurgentes enfrentadas contra las fuerzas de coalición.
  • La ruptura de los delicados y frágiles equilibrios internos entre facciones rivales, chiíes, sunníes, Kurdos.
  • El comportamiento abusivo de las fuerzas ocupantes (malos tratos en Abu Ghraib)

Todos ellos fueron factores que determinarían la aparición de movimientos insurgentes (4), que prolongaron el conflicto durante años y causarán considerables bajas en las fuerzas norteamericanas. Todos esto motivos no fueron vistos con simpatía por la población, lo que atrajo voluntarios procedentes de otros países como el jordano Abu Musab Al Zarqawi, que a finales de 2004 prestaría juramento de fidelidad a Bin Laden, convirtiendo a su grupo de combatientes en la filial de Al Qaeda en Irak. El ambiente festivo de la viñeta había desaparecido y una medusa de largos cabellos, parecía haber destapado esa caja de Pandora.

Otro aspecto representado en la viñeta es la ausencia del marine en primer plano, algo que podría simbolizar, tras más de 7 años y más de 30.000 civiles muertos (Ver Ilustración 1), la retirada en diciembre de 2011 de las tropas americanas. Sería una retirada sin haber conseguido victoria ni la instauración de una verdadera democracia, pero sin que sus enemigos se hicieran con el poder (Al Qaeda acabó desapareciendo con la muerte de Al Zarqawi y las milicias de Muqtada Al Sadr se retirarían a Irán. Tres años después, el avance del Dáesh, una potente organización yihadista surgida de la que años atrás había fundado Al Zarqawi, reavivó el conflicto. Algo que nos sugiere que las serpientes mayores nunca sabes cuándo pueden surgir, y cuales le pueden seguir a éstas…

Podríamos concluir dando una lectura simplista sobre los acontecimientos, diciendo que estos conflictos son una lucha entre el bien y el mal, entre oriente y occidente, pero no es así, estos hechos son un intrincado escenario donde se mezclan, etnias, fundamentalismos religiosos, luchas tribales de sociedades pseudo medievales, en los que los viejos remedios conocidos, resultan ineficaces en una maraña de variantes de cuyo ligero desajuste, resultan consecuencias imprevisibles.

Biografía

  1. Cómo leer una fotografía sin morir en el intento (Óscar Colorado Nates). Octubre 7, 2013
  2. La plaza del paraíso. Irak debería estar mejor sin Sadam Huseín, efectivamente. Y ese es el problema: que no es así. Miguel-Anxo Murado. La Voz de Galicia 09/07/2016
  3. Claves del mundo actual (Juan Avilés, Rosa Pardo, Isidro Sepúlveda). La guerra de Irak. La invasión de Irak pág. 128-131
  4. Claves del mundo actual (Juan Avilés, Rosa Pardo, Isidro Sepúlveda). La guerra de Irak. La insurgencia pág. 128-132

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